La ceremonia de la Ayahuasca en Perú consiste en la consagración de una planta amazónica venerada en la cultura andina por su capacidad para purificar la mente y el espíritu: es una de las experiencias místicas más buscadas.
En los últimos años se ha popularizado el viaje a la cordillera de los Andes para realizar retiros espirituales en los que se utiliza la ayahuasca, especialmente en la ciudad de Cuzco y en plena Amazonia peruana; viajeros de todo el mundo acuden a la búsqueda del inconsciente a través de esta práctica de conexión con la naturaleza para aliviar sus dolores físicos y mentales.
En la antigua capital del Imperio Inca encontramos las raíces ancestrales más profundas de la espiritualidad andina. Cusco posee un legado cultural milenario, un aura misteriosa que impregna entre lo místico y lo sagrado, y que reconocerá fácilmente en cada rincón de la ciudad.
Recorriendo las «callecitas» experimentará un verdadero viaje espiritual, visitando lugares sagrados y paisajes sobrecogedores que combinan aventura e historia con encuentros esotéricos únicos. Entre las muchas opciones que se ofrecen, encontrará numerosos rituales y ceremonias curativas. Pero tenga cuidado: sepa elegir las más apropiadas y serias.
Prepárese para una aventura inimaginable en tierras peruanas. La mayoría de las rutas místicas y esotéricas se encuentran en los Andes, donde la energía única de los lugares sagrados complementa este viaje transformador. ¿Estás listo para experimentarlo todo?
- El significado de la palabra Ayahuasca
- ¿Qué es?
- Sus componentes y sus rituales de preparación
- La experiencia
- La Ayahuasca no es para todos
- La Ayahuasca no es un negocio: Es un ritual sagrado de sanación
- ¿Qué esperar de la Ayahuasca?
- Su uso en los pueblos indígenas de América del Sur
- ¿Cuál es el mejor retiro de Ayahuasca?
- Te puede interesar:
El significado de la palabra Ayahuasca
La palabra Ayahuasca es de origen indígena. «Aya» significa «persona muerta, alma, espíritu» y «waska» significa «cuerda, liana, bejuco o vino». Así, la traducción sería algo como «cuerda de los muertos» o «liana de los muertos». En Perú, se ha encontrado el siguiente significado: «soga de los muertos».
¿Qué es?
Ayahuasca es un té obtenido de la extracción de sustancias de dos plantas de la Selva Amazónica: una enredadera y un arbusto. Se encuentra comúnmente en los territorios de Colombia, Perú, Bolivia, Brasil y las Guayanas.
La Ayahuasca es altamente reverenciada por las tribus indígenas, así como por los chamanes de las regiones andinas, como un espíritu, un ritual sagrado y ancestral de sanación. Esta infusión, utilizada durante más de 5,000 años para la sanación individual y colectiva, está hecha de una «Liana de los Muertos». Sirve para entrar en estados alterados de conciencia y obtener nuevas perspectivas de vida.
Sus componentes y sus rituales de preparación
La acción del té de Ayahuasca se debe a la presencia de alcaloides presentes en las plantas utilizadas en su preparación: la infusión del bejuco Banisteriopsis caapi (que contiene compuestos químicos naturales similares al DMT) y las hojas del arbusto Psycotria viridis, conocidas como hojas de Chacrona (que permiten la metabolización de la Ayahuasca en el cuerpo).
Según la tradición, estas dos plantas deben ser recolectadas durante la luna llena o al amanecer. Además, quien las recolecte debe estar en ayunas. Se necesitan aproximadamente diez kilos de Ayahuasca para preparar la infusión. Para ello, el bejuco de Ayahuasca se aplasta para facilitar su cocción. Luego se añade un kilo de Chacrona. Dependiendo del chamán, la mezcla puede incluir tabaco y hojas de coca.
Una de las formas estudiadas de preparar la bebida incluye una cocción de 12 horas en unos 50 litros de agua. Se prepara acompañado de cánticos chamánicos conocidos en la Amazonía como Ícaros. También se acompaña de bocanadas de tabaco mientras se piden intenciones específicas. Tanto las canciones como las intenciones son invocaciones al espíritu de la Ayahuasca. Los 50 litros de la preparación inicial se reducen a solo 2 litros de insumo. El resultado es un líquido con una textura viscosa y color ocre rojizo. Esta es una de las muchas formas de preparación de la Ayahuasca, pero todo depende del chamán y de sus métodos tradicionales.
Efectos
El té de Ayahuasca tiene efectos psicodélicos para quien lo consume, como alteración del pensamiento, pérdida de la noción del tiempo y emociones bastante difíciles de manejar. Además de alucinaciones duraderas, viendo y oyendo lo que no existe en el mundo real. Los síntomas son considerados por los chamanes como señales de la purificación del cuerpo. “Durante este tiempo, entras en una profunda conexión con tu psique, explorando memorias antiguas y encontrando un espacio para la sanación y el perdón”, afirman ellos.
Desde el punto de vista toxicológico, el uso del té puede traer efectos nocivos al organismo, como la deshidratación debido a las náuseas, vómitos y diarreas comúnmente reportadas, y la síndrome serotoninérgica, siendo esta última la consecuencia más grave de su uso.
Estas acciones pueden causar efectos más serios en el organismo, por lo que requieren mayor atención por parte de los profesionales de la salud, con el fin de promover estudios que permitan el uso religioso del té sin causar mayores daños biológicos. Es necesaria una mayor concientización por parte de los usuarios sobre los posibles efectos tóxicos de estas sustancias.
La experiencia
El escenario es de película: guiados por la presencia imponente y exótica de un chamán, los participantes se ven envueltos en un ambiente de cánticos y oraciones, y para atraer las buenas energías, se añade el aroma característico de la pipa de madera. Rodeados por la naturaleza exótica andina, todos reunidos en círculos se preparan para consumir el líquido sagrado. A partir de ese momento, comienza una profunda jornada de autoconocimiento y autocuración, que puede durar horas o incluso días, dependiendo de la ceremonia.
La Ayahuasca no es para todos
Sin embargo, no te equivoques. No se trata de una película, sino de tu vida real. Al consumir la Ayahuasca, te expones a reacciones físicas y mentales que, en ocasiones, pueden convertirse en serias complicaciones. Por ello, antes de siquiera pensar en formar parte de la ceremonia, debes, desde tu país de origen, no solo investigar a fondo el tema, sino también evaluar clínicamente tu estado de salud para asegurarte de que esta sustancia no te cause daños graves, más aún en una altitud elevada como la de Cusco: 3,399 metros sobre el nivel del mar.
En cualquier caso, ten en cuenta que los primeros 2 o 3 días de estancia en Cusco deben reservarse para tu aclimatación, y durante ese tiempo no deberías participar en la experiencia.
La Ayahuasca no es un negocio: Es un ritual sagrado de sanación
El ritual que involucra el consumo de Ayahuasca no es una atracción turística, ni el té debe considerarse un negocio. La Ayahuasca no es una droga recreativa. No es algo para drogarse y disfrutar del momento ni una píldora mágica que resolverá tus problemas. No te dejes engañar por aquellos que intentan profanar lo sagrado.
Los chamanes y las comunidades amazónicas tienen la buena intención de ayudar al paciente a través de un ritual sagrado de sanación. Cualquier otro propósito de uso es considerado un insulto.
La recomendación es siempre buscar medios seguros y serios para disfrutar de la consagración de la Ayahuasca en Cusco: Este antiguo ritual debe ser guiado por un chamán, un maestro nativo de la Amazonía, con muchos años de experiencia en la preparación de esta bebida y en la dirección del ritual, una experiencia transmitida de generación en generación dentro de las propias comunidades indígenas de la Amazonía. Solo un maestro nativo amazónico puede realizar este tipo de ritual de manera segura.
¿Qué esperar de la Ayahuasca?
«Una amplificación de tu estado de conciencia. Es una experiencia que puede resultar en un encuentro extraordinario con tu ‘yo’, una identificación de lo que antes estaba oculto. Un redescubrimiento de ti mismo. Durante la experiencia no hay disolución ni pérdida de conciencia. Al contrario, solo una modificación de la misma», afirman los especialistas.
Las personas recurren a los chamanes para que sean los guías facilitadores de esta experiencia. Los «pacientes», como se les llama, buscan la curación de enfermedades físicas, mentales o emocionales. En general, quien bebe la infusión lo hace para recibir orientación del «espíritu» que habita la planta, considerado como el maestro o terapeuta que viene a enseñar y transformar al individuo, brindándole acceso a una visión holística y onírica del mundo.
Su uso en los pueblos indígenas de América del Sur
El té de Ayahuasca ha sido utilizado milenariamente por los indígenas de América del Sur como un instrumento espiritual y ritual, con una profunda religiosidad. Su uso, inicialmente restringido a los pueblos indígenas, comenzó a ser incorporado por civilizaciones y aldeas de la Amazonía Occidental, surgiendo así el vegetalismo (medicina popular de civilizaciones rurales de Perú y Colombia, que conserva elementos antiguos sobre plantas, absorbidos de las tribus indígenas e influencias del esoterismo europeo de los colonizadores).
Diversos pueblos indígenas, que habitan desde la región amazónica hasta el sur de los Andes, hacen un uso ritual de varias sustancias alucinógenas. La Ayahuasca (Banisteriopsis caapi y Psycotria viridis), en particular, es utilizada por aproximadamente 72 tribus distintas de la Amazonía, entre las que destacan los Kaxinawá, Yaminawa, Sharanawa, Ashaninka, Airo-pai, Baranara, entre muchas otras de cultura chamánica.
En la cultura indígena, se cree que, cuando estamos en un estado normal de percepción, solo podemos ver los cuerpos y sus utilidades, y que solo en los estados alterados de conciencia podemos enfrentarnos con el otro lado de nuestra realidad, percibiendo los espíritus que habitan en las plantas y los animales, reconocidos por las tribus como «gente nuestra». En este sentido, el consumo de Ayahuasca permite percibir la igualdad entre los seres. El estado alterado de conciencia inducido por el té está directamente relacionado con los sueños. Percibir el lado oculto de la realidad es la razón por la cual se sueña o se consume el té.
La ingesta de la bebida también sería fundamental para el destino del indígena después de su muerte. Solo con el té, el hombre podría percibir la separación entre el espíritu y el cuerpo. Sin esto, el cuerpo se volvería loco y no podría alcanzar la «aldea celeste», que sería el destino final del espíritu. Además, solo a través del té se puede adquirir la fuerza necesaria para enfrentar «la lucha espiritual con el jaguar gigante, y no ser devorado por él, que se encuentra en medio del camino hacia la aldea celeste».
Entre los Ashaninka, la Ayahuasca significa virtud religiosa y moral, siendo su uso un deber cuya característica principal es la eternidad. En las culturas indígenas, las visiones causadas por las plantas se consideran verdades absolutas, e incluso se cree que las visiones son la verdad. Para estas civilizaciones, la vida cotidiana sería una ilusión o un período transitorio. El verdadero aspecto de la vida en la Tierra es aquel contemplado en las visiones bajo el efecto del té. La planta revelaría las cosas tal como son realmente, revelando la esencia de los seres, y en este caso, todos serían iguales, todos con aspecto humano, pero no son hombres, sino seres de la naturaleza que viven en un espacio propio, donde lo ven todo y lo saben todo.
La Ayahuasca es considerada también como la fuente de todo el conocimiento necesario para vivir correctamente en todos los aspectos (personal, moral, social, espiritual, ancestral, con los animales, plantas y seres sobrenaturales). Finalmente, se destaca la creencia indígena en los efectos terapéuticos de la planta, que al mismo tiempo permite el diagnóstico y proporciona la cura para innumerables males.
Así, para las tribus indígenas, la Ayahuasca sería la herramienta para comprender la naturaleza (Dios y vida), además de señalar la identidad social y la autonomía de la tribu.
¿Cuál es el mejor retiro de Ayahuasca?
Definitivamente, es en la Amazonía peruana donde encontrarás los mejores retiros espirituales, ya que en esta zona la planta de Ayahuasca no solo crece, sino que fue el lugar de origen de su ritual. Los mejores se encuentran solo en las selvas de Cusco, Iquitos o Puerto Maldonado, es decir, en los lugares ritualísticos de la Ayahuasca. Allí tendrás oportunidades maravillosas para disfrutar de ceremonias únicas. Reiteramos la importancia de hacerlo con un chamán certificado o con algún curandero de renombre y prestigio.
Leave A Reply