Una noche entre nevados, estrellas y constelaciones
Tienes una cita con las antiguas civilizaciones andinas: ha llegado el momento de pasar la noche en nuestro exclusivo Sky Camp, en medio de los nevados sagrados, bajo el cielo estrellado y las constelaciones de los Andes peruanos. ¿Quién no ha soñado con esta experiencia? Después de haber visitado tantas atracciones en Cusco, estamos seguros de que tu mayor deseo es ser parte de esta aventura. ¿Estás listo?
En los Andes, hay una forma única de ver el cielo. En este blog exploraremos el cielo infinito de las noches andinas, el mismo que conocerás en la mágica noche que pasarás entre los nevados de Salkantay y Humantay. Gracias a la escasa luz y a la ausencia de contaminación atmosférica, este es el lugar ideal para contemplar las estrellas y las constelaciones andinas con una claridad única. Estarás dentro de tu domo de vidrio y, desde allí, acostado en tu cama, sentirás que toda la Vía Láctea está al alcance de tus manos. Dependiendo de la época del año, podrás ver también formaciones como la Cruz del Sur y Orión. Tenemos que admitir que no todos los días se tiene una oportunidad así, ¿no? Imagina dormir en un glamping de lujo en medio de los nevados andinos.
Ahora vamos contarte un poco sobre la historia y las curiosidades que rodean este fascinante universo de la astronomía inca. También te contaremos cómo es el Sky Camp, cómo surgió y cómo puedes ser parte de esta aventura entre las estrellas. Ah, una curiosidad: ¿Sabías que la Vía Láctea y sus sombras tienen una estrecha relación con la historia de los incas?
- ¿Qué es el Sky Camp?
- ¿Cómo puedo ser parte de esta experiencia de glamping?
- ¿Qué son las constelaciones?
- Relación de la astronomía con la religión inca
- Relación de las constelaciones con la urbanización de Cusco
- El calendario inca
- El Intihuatana de Machu Picchu
- Observatorios astronómicos incas
- ¿Cuál es la relación entre la astronomía y la agricultura inca?
- Otras páginas similares:
¿Qué es el Sky Camp?
El Sky Camp es el proyecto más audaz e innovador de América Latina, ubicado en Soraypampa. Surgió en el año 2016 como una propuesta de “glamping de las estrellas”, la mejor experiencia andina en medio de los imponentes nevados Salkantay y Humantay, y cerca de la famosa laguna de los Andes peruanos, la Laguna Humantay.
El alojamiento está formado por instalaciones en forma de cúpulas de vidrio que permiten una visión panorámica de 360 grados del cielo estrellado, adornadas con una entrada típica peruana y un hermoso paisajismo. Cuenta con infraestructura de hotel, con baños y comedor siguiendo el mismo estilo de domos de vidrio, lo que garantiza comidas con la más impresionante vista de los nevados.
Deliciosa comida
Disfruta de un menú exclusivo, de renombre, preparado por chefs altamente calificados, especializados en algunos de los platos más sabrosos y creativos, elaborados en medio de las montañas nevadas de los Andes peruanos.
¿Cómo puedo ser parte de esta experiencia de glamping?
Salkantay Trekking, agencia y operadora exclusiva, tiene numerosas opciones para que disfrutes de esta experiencia, con todo este lujo, como parte de fabulosos e inolvidables trekkings.
Hay una gran variedad de rutas a tu elección, desde el tour de 1 día (ida y vuelta), para aquellos visitantes que disponen de muy poco tiempo, hasta tours más elaborados como la Ruta Humantay y Salkantay de 2 días y 1 noche, la Caminata Corta de Salkantay a Machu Picchu de 4 días y 3 noches, la Ruta Clásica de Salkantay a Machu Picchu de 5 días y 4 noches, y hasta experiencias más completas de 7 días y 6 noches en la Ruta Salkantay y el Camino Inca Clásico a Machu Picchu.
En las opciones de experiencias de varios días también tendrás la oportunidad de hospedarte en otros glampings de Salkantay Trekking. Descubre todos nuestros paquetes en nuestra página web: Salkantay Trekking.
¿Qué son las constelaciones?
Básicamente, las constelaciones son figuras formadas por los movimientos observados en el cielo, conectando las estrellas como un juego de unir puntos. Para ser usadas como referencia, se les dio el nombre de constelaciones.
La astronomía es una de las ciencias más antiguas. Los incas lograron entender patrones del movimiento celeste, identificar las fases de la luna, predecir eclipses lunares y solares, definir constantes de los movimientos planetarios y asociar los eventos del cielo con los fenómenos de la Tierra.
Las constelaciones en la cultura inca
Para los incas, los fenómenos terrestres y celestes estaban ligados a los dioses. Así, podemos entender por qué la mayoría de los dibujos observados en el cielo representaban divinidades. Muchas veces, el cielo servía para contar historias de una mitología compleja, transmitida de generación en generación. Además de dioses, se representaron diversos seres vivos y objetos en constelaciones.
Las constelaciones hoy en día
En el siglo XX, surgió la necesidad de crear un sistema universal de constelaciones, para que todos los pueblos reconocieran el cielo de la misma manera. Con el avance de los estudios sobre los cuerpos celestes, se comprendió la necesidad de estandarizar la organización de las estrellas, para que todos pudieran encontrar un objeto en el cielo, o un orden en el universo, a partir de la misma constelación de referencia.
Así, en 1929, la Unión Astronómica Internacional (IAU) dividió el cielo en 88 regiones, identificadas mediante un dibujo. A diferencia de lo que se entiende en algunas culturas astronómicas, en esta división una estrella no puede pertenecer a más de una constelación, ya que esto no permitiría una división exacta del cielo. Se definió también que la constelación no es solo el dibujo, sino que, en realidad, el cielo está dividido por líneas imaginarias, y el dibujo se usa para identificar cada región en el cielo, de modo que, aunque una estrella no forme parte del dibujo, siga perteneciendo a la constelación.
Hoy, entendemos que las constelaciones no son objetos reales, sino patrones que las estrellas forman en el cielo, observados desde la Tierra. Sabemos también que las estrellas que observamos próximas unas de otras y que forman un dibujo, a menudo están extremadamente distantes entre sí y no tienen conexiones entre ellas. Hoy también comprendemos que las constelaciones cambian de forma según la región de la Tierra en la que se esté, es decir, no son las mismas en todo el mundo.
Las constelaciones oscuras de los incas
Comprenderemos cómo esta civilización, avanzada e inteligente, logró descifrar el cielo y la Vía Láctea, descubrir animales en áreas oscuras y crear constelaciones. Como las regiones oscuras de la Vía Láctea son más visibles y sorprendentes en el hemisferio sur, las constelaciones, en las noches despejadas del Sky Camp, destacan de tal manera que la región central de la Vía Láctea llega a proyectar sombras en el suelo.
En América del Sur, los incas desarrollaron conocimientos astronómicos avanzados y fundamentales. Estudiaron detalladamente el cielo, identificando no solo constelaciones brillantes, sino también las constelaciones oscuras de la Vía Láctea. Creían que Viracocha, el dios supremo de la creación, había asignado a cada animal o ser vivo una estrella para protegerlo.
Observando las estrellas, los incas reconocieron la imagen de varios animales caminando sobre el Willka Mayu (Vía Láctea) y descubrieron que su función principal era indicar las diferentes etapas del ciclo agrícola. Estos animales se encontraban, curiosamente, en las áreas oscuras de la Vía Láctea.
Identificaron también dos tipos de constelaciones: la primera, formada por miles de estrellas que, unidas, crean imágenes de dioses y animales; la segunda, formada por constelaciones animadas, corresponden a las manchas oscuras de la Vía Láctea.
Para los incas, el cielo y la tierra estaban conectados. La propia Vía Láctea era considerada un inmenso río astral. Otra curiosidad es que los incas consideraban al río Vilcanota, que atraviesa el Valle Sagrado, como un reflejo de la Vía Láctea.
Entre las constelaciones identificadas por los incas, se destacan:
Yutu Lluthu (Perdiz):
La perdiz es un ave pequeña que recuerda vagamente a una gallina. Yutu Lluthu, sin embargo, tiene plumaje marrón grisáceo. Esta constelación oscura (conocida en la astronomía occidental como el Saco de Carbón) aparece en el cielo al amanecer, en octubre, y permanece hasta julio, cuando termina la cosecha de varios vegetales de raíz en la región de Cusco. También se relaciona con el final de la estación seca y la llegada de las primeras lluvias del ciclo agrícola.
Hamp’atu (Sapo):
En la cultura andina, el sapo simboliza el agua y las fuentes naturales. Se dice que es un animal muy querido por la Pachamama (Madre Tierra) por refugiarse dentro de ella en períodos de hibernación. Además, este animal ayuda a los trabajadores del campo cuando las plantas comienzan a brotar, protegiéndolas de sus depredadores. La constelación oscura del sapo aparece en el cielo al amanecer, a finales de octubre, cuando el croar de los sapos anuncia las primeras lluvias.
Mach’aqway acuay (Serpiente):
Las serpientes son animales muy importantes en la astronomía inca, ya que representan el Ukhu Pacha, o el mundo subterráneo. Además, tienen una relación importante con el agua y el ciclo agrícola. Aunque el sapo y la serpiente tienen una connotación positiva en la cultura andina, la serpiente adquirió conceptos negativos con la llegada de la cultura occidental. La cabeza de la constelación de la serpiente aparece en agosto y desaparece en febrero, periodo en que las serpientes están más activas en la región andina. Además, el sapo, la perdiz y la serpiente son animales que ayudan en la agricultura andina al controlar diversas plagas.
Yana llama (Llama Negra):
La gran llama negra es la mayor constelación oscura y quizás la más importante. Se la reconoce en el cielo por sus ojos, dos estrellas brillantes conocidas como Alfa y Beta Centauri, cerca de la Cruz del Sur. Esta constelación oscura está formada por los cuerpos de una llama madre y su cría. Aparece en el cielo en noviembre y representa una leyenda en la que una gran llama negra desciende a la tierra para beber de todas las fuentes naturales y ríos del mundo, y también del océano, para evitar que el mundo se inunde.
Atoq (Zorro):
El zorro es una de las constelaciones más llamativas y peculiares del cielo andino, debido a sus profundos ojos rojos. Algunos dicen que está cerca de la cría de la gran llama para devorarla, mientras que otros aseguran que huye de la constelación del Pastor, quien protege a las llamas. El zorro se ubica junto a las estrellas que forman la cola de la constelación occidental de Escorpio. Es un personaje ambivalente en las historias andinas y tiene relación con las cosechas.
Michiq (Pastor):
Se dice que el pastor cuida de las llamas cósmicas para protegerlas de cualquier amenaza, y su dibujo se asemeja a una persona con los brazos abiertos, como espantando al zorro.
Chakana (Cruz del Sur):
Descubierta por los incas, la Cruz del Sur es una de las constelaciones más emblemáticas del hemisferio sur. Su forma característica facilita su localización, y puede observarse casi todo el año en el cielo.
Relación de la astronomía con la religión inca
Podemos afirmar que la religión inca se fundamentaba en la astrología. Según la creencia inca, cada elemento de la tierra tenía su correspondencia en la Vía Láctea, y el cielo servía de base para adorar a sus dioses (Hanan Pacha). Por eso, la religión inca estaba estrechamente ligada a las estrellas.
En el templo sagrado de Qoricancha en Cusco, veneraban al dios Sol, Inti en quechua, además de la luna (Qilla), las estrellas (chaskas) y el relámpago (Illapa), sus dioses relacionados con los solsticios, equinoccios y cambios de estación, esenciales para las épocas de siembra y cosecha.
Relación de las constelaciones con la urbanización de Cusco
Durante el Imperio Inca, las constelaciones andinas influenciaron hasta la distribución urbana de la ciudad. Cusco, vista desde el cielo, tiene la forma de un puma, con la fortaleza de Sacsayhuamán como cabeza, la Plaza de Armas como corazón y el templo de Qoricancha como cola.
El calendario inca
El calendario inca era un sistema de medición del tiempo, basado en el sol y la luna, de 365 días y 12 meses, diseñado por los gobernantes del Imperio Inca para marcar sus festividades religiosas y agrícolas.
El calendario de la era inca se originó en la misma ciudad de Cusco. En él, el año se divide en 12 períodos, cada uno de 30 días. Según los estudiosos, el último día de cada período estaba dedicado al mercado e intercambio de productos (conocido como «qhatu»). Cada mes incluía un festival relacionado con las cosechas. El calendario inca era esencialmente lunisolar, fuertemente ligado a la astronomía.
Existían dos calendarios que se mantenían en paralelo, uno solar y otro lunar. Los astrónomos incas comprendían los equinoccios y solsticios, aunque no podían prever eclipses. Cada región del imperio determinaba su propia fecha para iniciar el año. Cusco, por ejemplo, eligió el mes de agosto para comenzar el año, coincidiendo con el inicio de la siembra en la región.
El Intihuatana de Machu Picchu
El Intihuatana fue construido durante el gobierno del emperador Pachacútec, en el siglo XV, en el apogeo del Imperio Inca. Es una estructura de piedra en forma de polígono, de aproximadamente 1 metro de altura y 2 metros de diámetro, situada en la ciudadela de Machu Picchu. La palabra Intihuatana es una traducción del quechua que significa «el lugar donde se amarra el sol».
El Intihuatana era un instrumento de observación astronómica que ayudaba a los incas a definir su calendario, prever cambios estacionales y fijar fechas para ceremonias y rituales. Funcionaba como un reloj solar, ya que la sombra producida por el pilar central indicaba la hora del día. Cada una de las cuatro caras del pilar apuntaba a un punto cardinal.
El Intihuatana representa una de las edificaciones más importantes de la ciudadela. Es un monumento sagrado que simboliza el calendario astronómico inca, cuya función era marcar los días, las estaciones y las festividades religiosas, anticipando así los cambios estacionales y el inicio de las actividades agrícolas.
Y lo mejor: en tu visita a Machu Picchu, ¡podrás ver de cerca esta construcción! ¿No es increíble?
Recuerda que con Salkantay Trekking puedes llegar a Machu Picchu de manera segura y con guías expertos.
Los meses del calendario inca:
Mes Gregoriano | Mes Inca | Traducción |
Enero | Huchuy Pacoy | Pequeña cosecha |
Febrero | Hatun Pacoy | Gran cosecha |
Marzo | Pawqar Waraq | Ramo de flores |
Abril | Ayriwa | Danza del maíz joven |
Mayo | Aymuray | Canción de la cosecha |
Junio | Inti Raymi | Festival del Sol |
Julio | Anta Situwa | Purificación terrenal |
Agosto | Qapaq Situwa | Sacrificio de purificación general |
Septiembre | Qaya Raymi | Festival de la reina |
Octubre | Uma Raymi | Festival del agua |
Noviembre | Ayamarqa | Procesión de los muertos |
Diciembre | Qapaq Raymi | Festival magnífico |
Las celebraciones del calendario inca
- Diciembre (Raymi): La gran Pascua del Sol, la ceremonia ‘Huarachicuy’.
- Enero (Camay): penitencias y ayunos de los incas.
- Febrero (Jatunpucuy): Mes de las flores, en el que se hacían sacrificios y ofrendas de grandes cantidades de oro y plata.
- Marzo (Pachapucuy): Mes de lluvias, en el que se sacrificaban animales.
- Abril (Arihuaquis): Maduración de maíz y papas (alimentos principales del pueblo inca).
- Mayo (Jatuncusqui): Mes de la cosecha.
- Junio (Aucaycusqui): Fiesta en honor al dios sol (Inti Raymi), coincide con el solsticio de invierno.
- Julio (Chaguahuarquis): Mes en el que se distribuían tierras y se preparaban para la siembra.
- Agosto (Yapaquis): Mes de la siembra.
- Septiembre (Coyaraymi): Festival en honor a la Coya (reina) para expulsar espíritus malignos y enfermedades.
- Octubre (Humaraymi): Tiempo para la invocación de las lluvias.
- Noviembre (Ayamarca): Momento de adorar a los muertos.
Observatorios astronómicos incas
Los incas construyeron algunos de los observatorios astronómicos más importantes del mundo. Generalmente ubicados en templos a lo largo de su vasto imperio, dejaron legados como las montañas Machu Picchu y Huayna Picchu, el Intihuatana de Machu Picchu, el Intihuatana de Pisac y el recientemente descubierto observatorio astronómico de Tambo Pampa, en el actual departamento de Huánuco.
La privilegiada ubicación de los incas, siempre en la cima de las montañas, les permitía una visión destacada y amplia del cielo y de todo lo que pertenecía a él. Y lo mejor, siempre estuvieron más “cerca” de sus principales dioses: el sol, la luna, las estrellas y las montañas.
¿Cuál es la relación entre la astronomía y la agricultura inca?
La civilización inca estaba altamente organizada, y la astronomía era fundamental para determinar sus actividades agrícolas y rituales, al igual que lo fue para otras civilizaciones del antiguo Perú que precedieron a los incas. Debido a su conexión con la naturaleza, comprendían perfectamente el cielo y sus ciclos agrícolas. No podemos olvidar que la agricultura inca ha sido, desde sus orígenes hasta la actualidad, el principal eje de la cultura andina.
Gracias a la observación astronómica (predicción de lluvias y sequías), los incas lograron un sistema importante de siembra y cosecha, responsable de abastecer a todo el imperio. Los principales alimentos obtenidos fueron: papa, mashua, oca, olluco, maíz, camote, frijol, quinua, etc.
Los incas llevaron a cabo una investigación práctica del movimiento solar para organizar mejor el período de siembra y cosecha. El propio calendario inca se basaba en la agricultura. De esta manera, los días se dividían según la observación del sol y la luna. Cada mes correspondía a la siembra, cosecha u otra actividad agrícola. Por ejemplo, cada equinoccio de invierno (cuando el sol está más alejado de la tierra) era y es la época en que los incas celebran su mayor festival religioso, el Inti Raymi (Fiesta del Sol).
Cierra tus ojos y sueña con las estrellas…
Pasar una noche en el Sky Camp es una experiencia inimaginable en los Andes; es una puerta a un pasado lleno de misticismo, ciencia y conexión con el universo. Cada constelación, cada sombra en la Vía Láctea y cada rincón del cielo nocturno narran historias que trascendieron generaciones, dejando un legado de sabiduría en las montañas.
Al final de esta aventura, no solo habrás visto el cielo de los incas, sino que también habrás sentido la magia de un conocimiento ancestral que aún vive en cada detalle de estas tierras sagradas. Desde la comodidad de tu cúpula de cristall, rodeado de la majestuosidad de Salkantay y Humantay, te llevarás una experiencia inolvidable y, con suerte, una nueva perspectiva sobre el cielo y sus misterios.
¿Listo para esta conexión milenaria bajo el firmamento? Ven y vive la magia del Sky Camp con Salkantay Trekking, donde la historia y las estrellas se encuentran para contarte sus secretos.
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