Cada año, cuando el reloj marca el 20 de enero, Cusco se sumerge en una tradición ancestral que desafía los límites de lo convencional: el «Chiaraje», una batalla ritual entre las localidades de Ch’eqa y Q’ewe de la provincia de Canas. Este evento, imbuido de creencias arraigadas, sostiene que el derramamiento de sangre en esta peculiar contienda otorgará a la tierra una fertilidad inigualable y asegurará la prosperidad desde los albores del nuevo año en el Ande.
La historia de este enfrentamiento remonta sus raíces a tiempos inmemoriales, donde las localidades de canas denominadas “Los Altos” (Checca, Langui, Layo y Kunturkamki) y “Los Bajos” (Pampamarca, Túpac Amaru, Quehue y Yanaoca) se enfrentan en una danza ritual de provocaciones y estrategias en dos actos: por la mañana y al mediodía. Historiadores sitúan al Chiaraje como una ofrenda ancestral a la Pachamama, destinada a preservar la fertilidad del suelo de generación en generación.
Historia del Chiaraje
Según la historiadora americana Diane Hopkins, el Chiaraje se remonta a la época del Tahuantinsuyo, debido al desarrollo de batallas entre el Hanan y Urin Cusco, presididas por el Inca. Asimismo, Bernabé Cobo refirió que antiguamente la batalla se realizaba con hondas que lanzaban “ciertas frutas como tunas”, esto quiere decir que las personas se arrojaban frutas unos entre otros, como una simulación de batalla, pero que en el fondo era considerado un “pukllay” que significa jugar en quechua. Antiguamente, el que ponía fin al pukllay era el Inca, cerrando de esa manera el enfrentamiento y dando la paz entre ambos bandos.
Históricamente, las batallas de Hanan y Urin Cusco se realizaban en el mes de diciembre, Febrero y Marzo y según los cronistas Cobo y Guaman Poma de Ayala, la batalla se desarrollaba en el menor momento de actividad estacional; precisamente cuando no hay ni inicio de siembra ni de cosecha. Por último, debemos, explicar que la gracias a fuentes orales, el Chiaraje ha sido considerado como una creencia de influenciar y predecir la cosecha venidera, asimismo derramar sangre humana, asegurara una buena cosecha y prosperidad en la ideología del Ande.
Preparación del encuentro
Hay varias formas de preparar el encuentro. Desde el amanecer hasta las cuatro de la mañana del día mencionado, los participantes y los concurrentes se apresuran. Preparan los alimentos para el evento. Se proporciona licor durante una semana o el día anterior, incluyendo cerveza y chicha. Aunque es cierto que se realiza toda esta preparación para asistir al evento, todos estos productos también se pueden comprar en el mismo lugar donde se lleva a cabo la batalla.
La preparación de los caballos incluye equiparlos con la silla de montar, la brida y los arneses adecuados. Los jinetes llevan trajes brillantes y elegantes. La lana de oveja, la alpaca o la fibra sintética son los materiales utilizados en esta ropa. Los jóvenes casaderos y las jóvenes son los más vistosos.
Los habitantes de la zona aprecian mucho la oportunidad de asistir a la reunión; en realidad, lo ven como una forma de diversión. Se hacen consultas como «¿Asistirás al juego?» Sin embargo, debido a que se trata de una batalla, los combatientes llevan consigo los wichi-wichis o liwis, que son seis armas ofensivas y defensivas que pueden hacer tropezar al caballo del enemigo al ser lanzadas a las patas del animal o golpear la cabeza del oponente en caso de un enfrentamiento físico.
¡Es común llevar zurriagos, reatas e instrumentos de percusión como la mandolina y el charango, pero rara vez se ve la flauta conocida como pinkuyllo! Por otro lado, pintar los rostros con colorantes naturales llamados ayrampu, que producen un color roji-violáceo, también es común. El preludio de los Carnavales se anuncia con este color.
Estructura del encuentro
En esta singular batalla, más de 2 mil campesinos se congregan, formando grupos que se enfrentan en múltiples frentes. La fase matutina despliega provocaciones, insultos y, en algunos casos, incursiones audaces en territorio enemigo. La segunda fase, celebrada al mediodía tras un breve paréntesis para el almuerzo, se convierte en una festividad única, acompañada de música proveniente de instrumentos tradicionales y la euforia compartida al brindar con licor. Este festín se lleva a cabo a una altitud vertiginosa, superando los 4,500 metros sobre el nivel del mar, lo que añade un toque de misticismo a esta tradición ancestral que persiste en el corazón de Cusco.
Importancia del Chiaraje
La siembra y cosecha en la región andina revisten una importancia crucial tanto desde el punto de vista económico como cultural. Los ciclos agrícolas no solo sustentan la vida de las comunidades, sino que también están intrínsecamente vinculados a sus tradiciones y formas de vida. La agricultura en el Ande es la base de la alimentación de las comunidades locales. Cultivos como la papa, la quinua, el maíz y otros alimentos autóctonos constituyen la dieta fundamental de las poblaciones andinas. En tal sentido, las prácticas agrícolas están ligadas en la historia y la cultura de las comunidades en el Ande, las cuales tiene una estrecha relación con los rituales y celebraciones antes, durante y después de la cosecha, como la Batalla Ritual del Chiaraje.
Aunque para muchos aldeanos esta batalla podía parecer un juego, su significado iba más allá de la aparente diversión. En este festín de fuerza, cada integrante de la comunidad pone a prueba su valentía, honor y prestigio. Contrario a lo que se podía suponer, los dos bandos no se enfrentaban por odio ancestral acumulado a lo largo de los años, sino por el arraigo a una tradición que consideraban fundamental para su pueblo.
Era como si, al lanzar piedras y ofrecer su esfuerzo físico, estuvieran rindiendo una ofrenda a la Pachamama. La alegría y satisfacción que experimentaban al derramar su propia sangre en honor a la Madre Tierra trascendían la mera lucha. La vestimenta desplegada por los participantes era un recordatorio constante de la importancia de sus raíces culturales, resaltando la magnificencia de la herencia andina.
Se tejían historias en torno a este ritual único. La creencia popular sostenía que en cada batalla siempre habría, al menos, un caído. Esta caída representaba un auspicioso inicio de año para ambos bandos, según la interpretación local. Pero si solo había heridos, el presagio se tornaba sombrío, anunciando un año desfavorable, especialmente en términos de lluvias.
Las leyendas de Canas hablaban de esta batalla ancestral como un acto de renovación, una conexión profunda con la tierra y sus dioses. Aunque diversas interpretaciones y mitos rodeaban el evento, los pobladores lo abrazaban con una energía y orgullo palpables. Era la continuación de una tradición que se transmitía con devoción de generación en generación, asegurando que las piedras lanzadas en esta festividad resonaran eternamente en las montañas que guardaban los secretos de Canas.
Preguntas frecuentes:
1.- ¿Por qué esta batalla ritual se llama Chiaraje?
Aparentemente, parecía que los campesinos nombraban están batalla por la región, por la palabra Chiaraque que viene de dos voces aymaras. Chiyara que significa color negro y Aqe que significa peña, peñon, que es lugar enclavado en plena puna (Sefun Gitl Contreras, 1961)
Asimismo, por otra parte, como estos enfrentamientos se realizan también en otras regiones del país, pero con diferentes nombres, como por ejemplo: la lucha llamada Tocto que tiene lugar entre la frontera de Canas y Chumbivilcas. Se ha concluido que estas batallas se desarrollan en su mayoría en cerros, arroyos o lagos cercanos a las comunidades. Esto se debe a que la batalla ritual tiene como objetivo un tema religioso, donde se busca influir en los apus, dioses de las montañas y en la pachamama y la tierra.
2.- ¿Cuál es la estructura de la batalla?
La batalla ritual del chiaraje tiene dos partes; la primera parte sucede en la mañana y la segunda en la tarde del mismo día. En la primera parte los pobladores se juntan, con cantos y arengas en el lugar de encuentro. Asimismo, a través de provocaciones, insultos empieza la guerrilla, por otro lado, se puede visualizar otros pobladores entrando a la lucha con caballos por los territorios de los contrincantes.
Posteriormente, al medio día, los dos bandos toman un descanso para poder almorzar y en este trayecto se desarrolla un ambiente festivo, porque lo realizan en medio de música con sus instrumentos tradicionales y asimismo beben, y comen puesto que el lugar está a una altura de 4 500 msnm.
La segunda parte, se realiza la tarde del mismo día, como se había mencionado anteriormente, y aproximadamente a las 3:00 pm de la tarde se empieza con la batalla tradicional cuerpo a cuerpo, se comienzan a lanzar piedras, etc.
3.- ¿Cuándo se realiza el Chiaraje?
Esta batalla ritual se realiza cada 20 de enero, en la provincia de Canas del departamento de Cusco, evento en el que participan tres comunidades mediante cantos, enfrentamientos de cuerpo, música y fe. Asimismo, de acuerdo a su creencia, si hay un derramamiento de sangre, existirá abundancia y prosperidad en todo el año nuevo andino.
3.- ¿Dónde se realiza el Chiaraje en Cusco?
El Chiaraje se desarrolla en un remoto pueblo del Ande, en la provincia de Canas, en el que participan tres comunidades vecinas de Langui, Q´ewe y Ch´ecca
4.- ¿Qué significa el Chiaraje?
El chiaraje es una batalla ancestral, que se considera como un acto de renovación, una conexión profunda con la tierra y sus dioses. Aunque diversas interpretaciones y mitos rodeaban el evento y los pobladores lo abrazaban con una energía y orgullo palpables. Era la continuación de una tradición que se transmitía con devoción de generación y generación, asegurando que las piedras lanzadas en esta festividad resonaran eternamente en las montañas que guardaban los secretos de Canas.
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