Q’eswachaka, un magnífico puente de cuerdas que se alza majestuosamente sobre el río Apurímac, es mucho más que una simple estructura. Es un vínculo vivo con la grandeza de los incas y una tradición arraigada que ha perdurado durante más de 600 años.
Cada año, con una dedicación inquebrantable, los miembros de las comunidades locales se reúnen para reconstruir este puente tal como se hacía en los tiempos ancestrales. Imagina el esfuerzo colectivo de alrededor de 800 personas, unidas por el compromiso de preservar su herencia cultural. El resultado es un prodigio de ingeniería de 28 metros de largo y 1,2 metros de ancho, que se levanta como un testamento vivo de la habilidad y la sabiduría de sus antepasados.
Más que un simple medio para cruzar el río, el Puente Qeswachaka tiene un significado profundo para las personas de la zona. Es un símbolo tangible de sus tradiciones ancestrales, una conexión con el pasado glorioso de los incas y una fuente de orgullo comunitario. De hecho, se le reconoce como el último puente inca que queda en pie, lo que lo convierte en un tesoro invaluable tanto para las comunidades locales como para los visitantes curiosos.
En este blog, te invitamos a sumergirte en la grandeza de una tradición que desafía el paso del tiempo y maravillarte con la grandeza del Puente Qeswachaka.
- Qué significa Q’eswachaka
- Cómo se construye el puente Q’eswachaka
- Cómo llegar al puente Q’eswachaka
- Tómate tu tiempo para visitar este maravilloso lugar de Q’eswachaka
Qué significa Q’eswachaka
«Q’eswachaka» es una palabra que proviene del idioma quechua y se compone de dos partes: “Q’eswa”, que significa “cuerda” o “soga”, y “Chaka”, que significa “puente”. Por lo tanto, “Q’eswachaka” se traduce como “puente de cuerdas” o “puente colgante”.
Este puente es un ejemplo excepcional de los antiguos puentes colgantes incas que se construían utilizando técnicas y materiales tradicionales. Ha sido preservado y reconstruido durante siglos por las comunidades locales, manteniendo su conexión con la herencia cultural de los incas.
Cómo se construye el puente Q’eswachaka
Día 1 – El primer día, comienzan con una celebración del Apu Quinsallallawi como hacían sus antepasados. Es al amanecer y durante el transcurso de ésta, el material Ichu, es trenzado por las mujeres de la comunidad.
Día 2 – Se desmonta el puente anterior antes de implementar las cuatro cuerdas principales para el nuevo puente que serán el sostén principal de la estructura. Los participantes retiran con cuidado las cuerdas y secciones de madera que conforman la estructura del puente viejo.
Día 3 – Es la etapa más intensa de la restauración. Este día colocan y trenzan el suelo del puente y las barandillas de cada lado. Los artesanos y miembros de la comunidad trabajan en equipo para tejer las nuevas cuerdas que se utilizarán en la construcción del puente. Este proceso implica el uso de técnicas tradicionales transmitidas de generación en generación, donde las cuerdas son trenzadas y entrelazadas cuidadosamente para formar una base sólida y resistente.
Día 4 – Se realizan los toques finales y pruebas exhaustivas para asegurarse de que el puente esté listo y seguro para su uso. Una vez completado, celebran la finalización de su proyecto con abundante comida y bailes regionales.
Estos cuatro días de restauración no solo son un esfuerzo físico y técnico, sino también una oportunidad para fortalecer los lazos comunitarios y mantener viva una tradición invaluable.
Cómo llegar al puente Q’eswachaka
Hay dos formas de visitar el puente y experimentar su maravilla y su increíble artesanía.
Por tu cuenta – Esta forma es un poco más dura, pero algunos la prefieren. Tendrás que empezar por encontrar un taxista que conozca la ruta. No hay muchos que conozcan el camino exacto, así que quizá preguntar a alguien de tu hotel u hostal sea una buena forma de empezar.
Te llevarán hasta el pueblo donde se encuentra el puente en unas 3 horas desde Cusco. Entonces podrás tomarte todo el tiempo que quieras para apreciar el puente y sacar algunas fotos.
Te recomendamos llevar comida para el día por si no encuentras nada que te apetezca comer. Es un viaje largo y la comida en el pueblo puede ser bastante básica. Esto es especialmente necesario si sufres alergias o tienes preferencias dietéticas.
Tendrás que negociar con el taxi para que te espere y te lleve de vuelta a Cusco. Puedes esperar pagar alrededor de 200 soles por este servicio para todo el día.
Con una Agencia – Esta opción tiende a ser más económica y tendrás la garantía de llegar sano y salvo. Con estos viajes, también tendrás comida incluida, por lo que sólo necesitarás llevar snacks. Además, podrás parar en diferentes lugares para ver más cosas a lo largo de la ruta.
Tómate tu tiempo para visitar este maravilloso lugar de Q’eswachaka
Si te encuentras en Cusco, Perú y dispones de tiempo, te recomendamos reservar un día de tu viaje para visitar el impresionante Puente Qeswachaka. Es una experiencia enriquecedora que te sumerge en la riqueza cultural y te permite apreciar la dedicación y el amor con el que la comunidad cuida y preserva su patrimonio.
Mientras caminas por el puente, podrás sentir la energía y la historia que fluyen a través de sus cuerdas y pilares. Contempla la artesanía cuidadosa y el trabajo en equipo que se necesita para mantener esta maravilla arquitectónica en pie. Atrévete a descubrir lo que pocos han visto y regálate un día memorable explorando el Puente Q’eswachaka. Te garantizamos que te llevarás recuerdos imborrables y una apreciación más profunda por la herencia ancestral de los incas.
Escrito por: Liv Palmer
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